El cuidado del medio ambiente mejora la imagen global de la empresa, como actor responsable y comprometido, un valor buscado por los consumidores que compran productos y servicios.
Comenzar a cuidar el medio ambiente en la oficina es más fácil de lo que pueda parecer. Un cambio radical profundo puede ser muy costoso, pero pequeños gestos continuos repetidos por todas las personas tienen un gran impacto.
Estos son los hábitos que no suponen un gran esfuerzo y son fáciles de adoptar; pero que por el contrario, son muy efectivos:
- Separa los residuos para reciclarlos correctamente.
- Desconecta los aparatos electrónicos que no estás usando.
- Decora la oficina con plantas
- Beber agua frecuentemente es muy recomendable, pero olvídate de utilizar recipientes desechables.
- Apaga las luces de los espacios vacios o que no se están usando.
- Asegúrate de mantener una limpieza adecuada de la oficina, sin empleo de químicos y que respete el medio ambiente.
- Reduce la impresión de documentos al mínimo imprescindible.
- Utiliza papel reciclado y material de oficina ecológico.
- Reutiliza papeles usados para tomar notas.
- Si renuevas el mobiliario, que sean muebles ecológicos, sin productos químicos ni materiales contaminantes.
Es necesario el compromiso de las empresas en estas acciones, principalmente, para generar un impacto palpable; pero también para tener una mayor repercusión que sume más adeptos. El cuidado del medio ambiente, además de un ejercicio de responsabilidad, permite ahorros considerables y puede suponer una ventaja competitiva.
Empezar con estos hábitos tan fáciles es muy sencillo. Motiva a las personas que integran tu organización y hazles partícipes de un proyecto útil para las personas, la empresa, la sociedad y el entorno.
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